La Familia y la Escuela

 



Muy buenas, amigas y amigos:

Si a principios del siglo XX, las familias eran fundamentalmente las encargadas de la socialización primaria y, por lo general, de la instrucción de los más jóvenes, actualmente esta situación se ha invertido.

Las familias dedican poco tiempo a la formación de los pequeños que, por lo general, ya están en su inmensa mayoría escolarizados a partir de los tres años, cuando no antes.

En todo caso, la familia, sea cual sea su estructura y el tiempo disponible, ejercita una acción educativa sobre los más jóvenes. Y esta acción, por mínima que sea, es necesaria y capital desde un punto de vista meramente etológico: protección y crianza de los más pequeños.

Entre los miembros de la familia se generan lazos de afecto y cariño que tienen una gran relevancia en los tres primeros años de vida.

Estos lazos de comunicación afectiva se conocen con el nombre de apego, y su función socializadora está enteramente probada.

Por consiguiente, pese a que la familia enseñe menos conocimientos que antes, es imprescindible que esta propicie un contexto correcto para el aprendizaje y la interactuación.

En resumen, la educación se ve ciertamente complicada cuando no cuenta con el adecuado control y el apoyo familiar.




Damián Cairo Touriño

Comentarios

Entradas populares de este blog

Y el mundo sigue igual...

Definir la profesión de Coaching

Y yo quiero seguir soñando para emprender...