Hablando de Psicología EN SERIO: los trastornos de conducta en nuestros/as niños/as
Muy buenas, amigas y amigos:
En los últimos años ha aumentado considerablemente la cifra de diagnósticos de Trastornos de Conducta o Trastornos Negativistas Desafiantes a edades cada vez más tempranas.
Las conductas disruptivas pueden ser graves (el propio trastorno negativista desafiante), o leves (disruptivos cotidianos). Estos últimos pueden ser tratados con equipos profesionales junto con la colaboración de los propios padres.
Los problemas de conducta son muchísimos y bastante difícil de clasificar:inhibición, inquietud, evitación, agresividad...
Sobre la agresividad, esta es una respuesta normal en la infancia que puede surgir ante la frustración, los celos, para llamar la atención...
Pero cuando esta agresividad es excesiva (niños destructivos, combativos, crueles, irritables, que desafían a la autoridad, irresponsables...), se pueden convertir en un problema clínico, como un Trastorno Disocial o de Conducta.
Lo mismo ocurre con la desobediencia, que puede ser una conducta normal en niños, pero el algunas ocasiones deriva en una conducta inadecuada y se convierte en un problema clínico que etiquetamos como un Trastorno Negativista Desafiante.
El factor ambiental explica aproximadamente el 50% de estos problemas. Por lo tanto, es necesario conocer cada uno de estos factores que están facilitando los problemas de conducta para así poder intervenir sobre ellos y en concreto, sobre la familia.
La familia incide significativamente en la conducta del niño. Algunas de las situaciones que provocan conductas negativas son: padres sobreprotectores, permisivos, abandono, violencia, malos tratos...
Por lo tanto, los estilos educativos democráticos son un elemento fundamental para la socialización del menor, pero los más negativos juegan un papel importante en la expresión temprana de conductas disruptivas.
Pero no olvidemos que las conductas disruptivas pueden venir también de factores genéticos, que se tendrán igualmente en cuenta.
La intervención en los comportamientos disruptivos y poco adaptativos debe realizarse lo antes posible para evitar el fracaso escolar y el desarrollo de conductas psicopatológicas.
¡Un abrazo!.
Damián Cairo Touriño
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